Vero Saguier

Diseño del Paisaje - Landscape Design

Proyectos

Trayectoria

Vero Saguier nació en Buenos Aires, Argentina. Actualmente reside en Salta, donde encara el diseño y la ejecución de proyectos de paisajismo de jardines privados y públicos. Su labor profesional comenzó a fines de los 90’, pero su amor por las plantas y la naturaleza provienen de su infancia en veranos e inviernos en el campo y su madre paisajista. En el año 98’, trabajó en mantenimiento en jardines en “La Jardinera” en San Isidro, Buenos Aires y, en Pilar con su propia empresa de mantenimiento.
Estudió cursos de plantación, poda, sanidad, rosas, frutales, entre otros, en la Sociedad Argentina de Horticultura y con la paisajista Mercedes Aguiló. En 2004, estudió en la Escuela de Diseño y Paisajismo “Pampa Infinita”, filial argentina de la “John Brookes School of Garden Design” de Inglaterra, dirigida por Martina Barzi y Josefina Casares. Egresó con máxima nota de promoción y ejerció como profesora de la cátedra de Diseño de Plantación de esa institución. Desde entonces hasta la actualidad, sigue realizando workshops de diseño, fotografía, arte contemporáneo y seminarios de paisajismo, que enriquecen su labor profesional y que luego se reflejan en el diseño y la ejecución de proyectos para espacios públicos y jardines.

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Filosofía

Vivimos en un mundo que ha borrado fronteras, un mundo masificado y globalizado. Los lugares se parecen cada vez más, independientemente de la geografía, los antropólogos como Marc Augé hablan de “no lugares”. Son enclaves anónimos para personas anónimas, ajenos al tiempo, origen, historia e identidad. Augé señala algunos como: cadenas hoteleras, patios de juegos, centros comerciales, entre otros. El paisajismo no es ajeno a esta realidad. La diversidad de paisajes, de flora, fauna y cultura también se han ido desvaneciendo para volver todo más homogéneo e indistinto. Pero el paisajismo no consiste en copiar un modelo o los elementos de otras idiosincrasias, más bien se trata de un proceso de reinterpretar influencias para inventar algo “nuevo” y único. Ningún jardín puede transportarse o mudarse porque nace en el territorio que lo cobija, allí tiene su razón de ser, su esencia. A la hora de proyectar un jardín, la guía y el norte deben responder a las necesidades del lugar al que pertenece. El jardín es el micromundo dentro de un gran cosmos: la arquitectura, el paisaje y la geografía que lo rodean. De allí se nutre para recrear y transformar la naturaleza y darle un nuevo sentido. Cuando un jardín es fiel a su entorno, a su historia y a la historia individual de la familia que lo habita, conmueve y cobra vida porque no es sólo corpóreo, logró algo especial: tener alma.